* Me miró con tus ojos, y por un minuto intentó robarte la sonrisa.
Me abrazó como lo hubieses hecho tú, y repitió como si te hubiese escuchado tu mejor discurso *
Siguiendote quiza más allá de lo que algunos llaman horizonte,
queriendo encontrarte fisicamente en aquellas cosas que solo
me confirman que ya no estas...
He intentado ignorar que estas en las líneas que surcan con ternura la cara de los que llevan de manera indivisible alguna cosa de ti.
Faltan de vez en cuando las fuerzas para ir a ver donde ha quedado plasmado tu nombre en cemento, aunque te confieso que desde hace ya mucho tiempo tu vida se quedo tatuada en mi alma.
Pero a pesar de esta realidad que me circunda, donde sea que te encuentres te agradezco eternamente el haberme regalado todos esos instantes (risas, llantos, pleitos-te juro que despues de ti las plantas tomaron otra perspectiva-, etc).
Ve y dile a ellos que aún estas con nosotros, anda y dile que eres nuestra.
Vienen y van los pulsares del corazón en tierra, vienen y se quedan para la posteridad en el sentimiento y no donde se guardan, indisoluble dentro de ti, en tus ojos y en tu risa, en tu propio cuerpo está escondida y te mira, y te ríe en el espejo cuando sales de casa! Cuando te presencias, cuando presencias a sus queridos, le dice entonces soy vuestra, he aquí mi eterna entrega.
ResponderEliminarY es de nuestra mariposita de quién tus dactilares se adueñan... no me canso de escribir sobre ella y para ella, sigo amándole...
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